Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

II Reyes 2, 18-22

18 Se volvieron donde él, que se había quedado en Jericó, y les dijo:

«¿No os dije que no fuerais?».

19 Los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: «El emplazamiento de
la ciudad es bueno, como mi señor puede ver, pero las aguas son malas y la
tierra es estéril.»

20 El dijo: «Traedme una olla nueva y poned sal en ella.» Y se la
trajeron.

21 Fue al manantial de las aguas, arrojó en él la sal y dijo: «Así dice
Yahveh: Yo he saneado estas aguas; ya no habrá en ellas muerte ni
esterilidad.»

22 Y las aguas quedaron saneadas hasta el día de hoy, según la palabra
que dijo Eliseo.